En cuanto a salud, nos vamos levantando de la cama y esta parece seca, démoslo por bueno. El estado de salud de uno suele depender de lo profundo y detallado del último chequeo, y este manifestaba en mi caso colesterol elevado y ausencia de mayor novedad. Bien.
Dinero: conforme la fortuna amasada gana en cubicaje, noto en mis patrones de compra una visible relajación de los estándares otrora observados (que sea el bien adquirido necesario y que su uso se dilate más allá del periodo de amortización). Especulo que quizá esté coqueteando con una depresión o algo peor a resultas de lo cual me dedico a pulirme die garrofen en auténticas burradas. Siendo esto malo, lo peor es que mi señora se siente -con razón- legitimada a actuar con la misma estulticia, con lo que mis desmanes me cuestan el doble. Pero sigo viendo un plato en la mesa cada noche, con comida en él, luego demos por bueno el cariz de los acontecimientos.
Amor: infravalorado centrocampista nato en Fenidorm, palo de pajar del Dream Team de Núñez. Pechofrío, de nula definición, pero sacrificado y notable recuperador de bolas (parte del legendario centro del campo irritante con Bakero y Eusebio).
Lo dicho, que la deriva de los acontecimientos no invita al optimismo pero más se perdió en Atenas. Esperar que estos fin de semana, mes y año fiscal se clausuren con gloria a las 20:53 del Domingo.