Si una cosa es
realmente preocupante es que, yendo las cosas fatal, cambies de un Gobierno de
extrema izquierda a uno de extrema derecha y los mercados no reaccionen, o lo
hagan de manera adversa. Incluso en Nigeria si se pasa del General Mubusko al
Coronel Bubu-Botox cuando el país va de culo, hay siempre una reacción positiva
del mercado. No fue el caso en España el 21-N.
El endeudamiento
soberano lleva mucho tiempo fuera de control, pero bueno, ya saben cómo
funciona el juego político: reparar esto es impopular por lo cual yo sigo y que
se apañe otro. Cuando esto lo dicen presidente tras presidente, pues el
problema se exponencializa. Así, más o menos, estarían las cosas:
Como ven, la
deuda Española es tremebunda pero no estamos solos; hay varios más muy
endeudados. Lo que hace únicos a España, Portugal, Irlanda, y hasta cierto
punto –menor- Italia, es que como no producen nada, el mercado no ve como
pueden generar crecimiento alguno, ergo ser capaces de amortizar la deuda. Porqué
Alemania o EEUU pueden estar muy endeudados pero tienen un tejido industrial y
tecnológico que, bajo presión, puede llevarles arriba (ver crecimientos GDP
tras las guerras mundiales). Por lo contrario, para los shitty four que he
comentado arriba, no hay fe porqué no hay nada subyacente en la economía.
En nuestro caso, el
modelo es sol y playa. No hay I+D, no hay industria competitiva alguna (aparte
de la empresilla que fabrica trócolas para culatas de Inopio 23 que se usan
para alimentar los cargadores de las pilas Tudor) ni se la espera. El boom del
ladrillo ya ha petado con superávits de varios millones de casas, las
multinacionales se están pirando (debido a la presión sindical y salarial),
aquí nadie hace un puto clavo y el modelo de la sangría y bocata de chorizo
para los europeos está virando hacia la zona de los Balcanes (y conforme se
pacifique el norte de África más y más gente va a ir ahí).
La culpa de este
modelo banarepúblico es nuestra. Nuestra por ser un país (decrementalmente de
sur a norte) de holgazanes, por ser una cultura con total y absoluta ausencia
de la visión largoplazista, por ser unos vivales y unos timadores por
naturaleza, y por tener imbuida en nuestro código genético la ley del mínimo
esfuerzo. A eso le sumas políticas de socialismo radical durante 2/3 del tiempo
tras Franco y terminas aquí, en una sociedad de llorones subsidiados incapaces
de vivir sin la tutela y la pasta del Estado. Es este el Estado del malestar,
no se engañen, que subsistir de la limosna como modus vivendi no es vida. Los países
mediterráneos, latinos y caribeños son precisamente aquellos con la gente más
chunga y acomodada luego aquellos que precisan de políticas más liberales. En
Alemania se han practicado socialismos agresivos y la gente siempre ha seguido
levantándose a las 6 de la mañana para dejarse la puta piel. El problema no es
el socialismo; es la cultura.
Si España
continúa generando desconfianza, que continuará y con rejuvenecida fuerza,
habrá follón. Ahora estamos a un Premium de deuda del 5%. Los expertos señalan
el 7% como el nivel de consenso de bancarrota. Cualquier día podemos amanecernos
con ello; ya sabéis que el mundo de las finanzas prefiere demoliciones que
desmontajes; todo lo grande pasa en cuestión de horas.
¿Y luego qué?
Como -en virtud de parágrafos anteriores- el país es incapaz, de manera
idiosincrática, perenne, cultural e inércica de crear riqueza, no queda otra que
contraer el gasto. Y cuando esto ocurra vamos a flipar. Den por terminado el
Estado de bienestar, la salud para todos, el café para todos, el paro para
todos, los recovecos fiscales para los ricos y las ayudas fantasma para los
vagos del mus a la sombra porqué cuando esto pete (y ya ni entro en plausibles salidas
de la moneda única) van a venir 10 años de oscuridad.
Para nosotros,
claro, porqué la maquinaria político-burocrático-administrativa va a seguir
requiriendo dietas de €40,000, Audis A6 por un tubo, estancias en los Hiltons,
y 6 asistentes por alto cargo a €80,000 cada uno. Precisamente esa carga de
gasto traerá buena parte de los lodos que nos vamos a empezar a comer bien
pronto.
Y no olviden que cada uno de los millones que se pagan cada día en intereses de la deuda, de haberse administrado el cash-flow con inteligencia en el pasado, podrían meterse en escuelas u hospitales en vez de dárselas a inversores billonarios. Si eso no es prevaricación de la clase política en bloque, Generality y Madriz, que baje Dios y lo vea.
Buena suerte ahí fuera.