Anoche
pensaba que casi que también tiene su aquel todo aquello que precedió al
incidente acuático que comentamos ayer, en tanto en cuanto pone de manifiesto
cuan ruin soy.
En
definitiva, llegué a EEUU con una mano en cada güebo y sin hablar apenas nada
de inglés. Me metí en la universidad, y por mero darwinismo aprendí el idioma y
salí adelante, claro. Para costearme los estudios busqué trabajo por el campus
(los estudiantes inmigrantes no podíamos trabajar fuera del campus) y al final
el Dr. Grafing (del que ya os hablé hace unos días) me dio uno en la Oficina de
Atención al Estudiante Internacional. Hasta aquí todo bien.
Mi rol
era doble:
1-Procesar
el mítico (creo que se llamaba) I-20, el visado para estudiantes. Abría la
documentación que nos remitían los guiris, la revisaba, la pasaba al jefe para
firma, e imprimía el formulario oficial y lo remitía de vuelta al estudiante.
2-Organizar
las recogidas en el aeropuerto, recibir a los extranjeros cuando se presentaban
al campus por vez primera y 'orientarles' sobre dónde estaba la cafetería, la
librería, la facu de físicas, cómo sacarse la tarjeta de seguridad social y
carnet de conducir, tal. Hasta aquí todo bien.
Obviamente,
como todo tipo inteligente, vi ahí una window of opportunity que me haría
granjearme el apodo entre los machos internacionales de ‘The Lord of War’. En
efecto, cuando recibía las solicitudes de I-20 acompañadas obviamente de una
foto hacía una pequeña criba, hacía fotocopias, y mantenía una cartera con las
tías más buenas. Cuando nos remitían los detalles de su vuelo para recogida, corría un
VLOOKUP (*) contra mi base de datos. Si estaba buena la íbamos a buscar nosotros
(nosotros es el grupito de 6 o 8 perlas), y si no lo estaba o era un tío
teníamos una secta cristiana que los recogía, albergaba, alimentaba y
brainwasheaba durante unos días hasta que hallaban acomodo propio. Por mí cómo
si se los comen vivos.
Amparados
en ese vil algoritmo de trata de blancas, fuimos a recoger unas cuantas y se
reportaron capturas. Otro mecanismo, más exitoso aun, fue el de la orientación
que yo practicaba ‘LIVE’ en la oficina de admisiones, pues varias tenían
su recogida del aeropuerto planificada y por ahí se nos filtraban del proceso 1.
A las más buenas, amén de contarles lo del punto 2, les hablaba de que ‘éramos
una nutrida comunidad internacional que frecuentemente se reunía con fines
lúdicos y que si querían venir a nuestras fiestas (“oh, por cierto, hay una
fiesta este Sábado en mi casa!”) ya las llamaríamos’.
Cómo
tenía su teléfono local, esencialmente sólo con cuentas high-tier (de score de
7 para arriba), las llamábamos (no sólo yo; otros amigos para nada involucrados
en la uni) para invitarlas a tal fiesta, recogerlas y dejarlas de vuelta si
menester fuere. Cómo normalmente eran alemanas o francesas confusas y
deprimidas, aceptaban la oferta, las llevábamos a las fiestas y ahí sí que
habían bebido aceite Castrol. Este es el escenario (primera fiesta además) en
que se encuadra el post de ayer.
No
sabría cuantificar cuantas asociaciones reportó el mecanismo pero sí sé que tres
de los cinco amigos de toda la vida que fuimos ahí estamos a día de hoy casados
con tres hembras que cayeron en el scope de ‘Lord of War’.
Creo
que este delito está tipificado hoy en día como ‘Insider Trading’ en todas las
legislaciones.
(*) Gaguito nerd
11 comentarios:
que cabrones...
bien hecho que cojones
Oh, qué grande! Me ha recordado un poco a la historia de Mark Zuckerberg. Con un final diferente, claro.
Mi Fórceps particular, orientador inicial y preparador de papeleo fué un negrito alto y flaco llamado Tim (the one and only, decía él cada vez que alguien le preguntaba si era el tal Tim).
No era la Uni, pero era una multinacional muy conocida donde a diario llegaba gente nueva. Lo bueno y a la vez lo malo es que el personal femenino que llegaba ya tenía la carrera hecha y por tanto la lección bien aprendida, por lo que conocía las tretas que todo macho cabrío intenta para darle al fornicio.
Ninguna caía en estas trampas, si acaso acababan en la piltra por decisión propia. Y muchas de estas veces eran ellas las que te llevaban a tí.
La Dolce Vita...
Tráfico de información, uso ilícito de datos personales, abuso de autoridad, immoralidad manifiesta... espero que te confesaras bién antes de pasar por la vicaría...
Grandes historias la de ayer y la de hoy!!!
Guillem
otro que se fue al extranjero a que le regalaran la carrera y a hinchase a follar, mientras los prinagos nos quedamos aqui a matarnos a pajas y a aprobar en septiembre...
Ra, por tus comentarios ayer, creo que no entendiste bien el post.
Con tanta batallita, veo que su verano se presenta terrible, falto de espectativas y con churumbel a bordo. Se hace viejo.
Firmante por Dios.
ni le cuen
ha empezado la reviscolada, no?
por cierto, entiendo el post como una estrategia para ningunear la historia real que yo epxliqué.
Posi.
Se reportaron captures diu... Gran post. L'estratègia ho és tot en aquest món caòtic.
Rai
Creia que no et passaríes...et deia q pel comment d'ahir sembla q no vas entendre el de jau ai met your mada.
Em sembla que no. Ja no sé si et vas casar amb la de la piscina, amb la locaza, amb la mare, o què.
Rai
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