[REPRISE]
Los 18
nos alojamos en una preciosa casa a dos minutos a nado del campo.
El Domingo visitamos
–las mujeres y yo- las impresionantes ruinas de St. Andrews...
... mientras los otros
jugaban en un links a escasos kilómetros, y por la noche seguimos la política
iniciada ya el Sábado de mazarnos malamente. La media terminó siendo de un
24-pack de latas de 440 ml y una botella por noche (Johny Walker Black Label:
28 GBP). Esa misma noche, tajados en el comedor viendo el Masters, intenté
swingear un palo sin éxito. Literalmente no podía sostener un 7i. Gracias a
Dios en la casa había 3 doctores, los tíos y la prima de un amigo. Me
examinaron así a ojo de buen cubero y tampoco lo vieron nada claro.
A la
mañana siguiente (teníamos que jugar el New Course ese Lunes, no aun en el
famoso Old) me dijeron que si quería jugar mañana en el Old, mejor no salir
hoy.
Me vine
abajo.
Llorosa,
frígida y temblorosa como una hoja de almendro ondeando al gregal peninsular,
dejé caer el hámster que estaba despellejando; me levanté, y con la mesa llena
de gente almorzando alegué en términos inequívocos que llevaba dos semanas
mortificado por mis dolencias, dopado y con diarrea –a pesar de Omiprazol o
cómo se llame- y que por los clavos de Nicklaus que hoy salía por las buenas o
por las malas.
Se apresuraron a inmobilizarme las articulaciones más doloridas:
Y así las cosas, y encabronado como un búfalo sediento, salí a darlo todo al Tee del 1 –tras ir a mear al mitológico locker room de St. Andrews...
…con
interesantes dolores.
Dando Jorge Vandazos completé 8 o 10 hoyos. Luego, a
instancias del caddy (sí, jugamos con caddies) lo probé a una mano. Como si
fuera tenis pero con la mano mala además. Me fue casi igual que con dos, que ya
es decir. Era una porfía contra el destino de perdedor y pusilánime de una
heroicidad pareja a la de Balboa ante Drago . Al final, desovado ya tras 4h
soportando ventiscas y tierra de bunker…
…terminé
dropando bolas a 60m del Green y chipeando y putteando. Emboqué en el 18 y
poté.
Regresé
a casa, dónde fui ovacionado y agasajado con incienso, birra y oro. Se me humedecieron los labios y los
ojos, y nos tajamos como cada noche, no sin antes asegurarse mi staff médico
que haríamos todo lo posible para dar un poquito menos pena y sufrir algo menos
en la teórica e implausublemente gloriosa jornada del Martes en el Old Course….
[CONTINUARÁ…]
5 comentarios:
y jugaste así vendado?
collons
como en la primera foto, no la última. eso es por la noche
la foto de la última noche macho, parece la mano despues del atentado de boston de algún desgraciao que pillo....
Ajá
Rai
La lesión fue por golpear suelo con furor o por levantamiento de cubata?
Guillem
Publicar un comentario