Ante todo, agradecer al General la amabilidad de prestarme su legendario
blog para publicar el siguiente post.
Seré breve. Debo decir ante todo que no soy tío de promesas, y entomo las
enculadas de la vida con el culo en pompa, harekrishniana resignación y
botellavinobueno a mano.
Pero esta pusilanimidad no funciona ante lo peor que le puede ocurrir a un
culer comme il faut, esto es que el Maligno gane la Champions, y peor aún con la
tetuda diva portuguesa a la cabeza.
No, no funcionaría, sería como protegerse de un alud himalayano de mierda,
calzándose una gorrita.
Y como mis cálculos arrojaban una horquilla de entre un 70-76,5% de que el
Maligno superara el tema, presa del pánico, caí en las garras de la pagana superstición.
Pasaré por encima del partidito, y mi casimuerte. Ojos fuera de órbita, risa
histérica, pulso desbocado, temblores incontrolables, quilómetros en círculos
alrededor de la mesa, dilatación vaginal, y ronchas de sudor hasta el fémur.
Final. Maligno out.
Me lanzo en plancha hacia el cajón de calsas de la old lady, (es mi deber,
Satán no hace prisioneros).
Una semana tiene 7 días. Expectativas de stock, 7-10 bragas, sin problemas
rotacionales. Pues no, había unas 30.
Heavy rotation.
Nena!!! I els tangues?.....(…)
Tras una pintoresca conversación que omitiré, me calcé la cosa …uff, les
passarem putes….
Advertí problemas de talla, cubicaje y reglaje. No cumplía con las
condiciones mínimas de confort ni de lejos. Pero Satán vigilaba. Cabrón.
La parienta evidentemente no se perdió la escena con la consiguiente
pintoresca conversación que también me saltaré.
Por la mañana había quedado para desayunar con un amiguísimo, super
jerifalte de LKXA, calculo que el número 20 o así. Mientras nos calzábamos (si,
el verbo “calzar” me gusta), un trinxat y unos huevos con chistorra, le conté
la cosa.
Tras una pintoresca conversación que omitiré, agarré taxi y al curro. Fue
en aquel momento cuando el tanga se me metió bien bien por el culo. Al taxista
no le conté nada, porque no quería tener una pintoresca conversación que
omitir.
Haciendo unos 78 rafanadales en el ascensor, que por cierto tiene cámara, llego
a destino.
Acabemos con esto cuanto antes. Llamo a la secretaria. Mira, que tal. Hazlo
rápido, como si fotografiaras la cisterna del wáter rajada para mandársela a
los del seguro. Tras la puerta de una sala. Espera, que pongo un archivador,
por si alguien abre la puerta. Y tras darle las pertinentes instrucciones de
encuadre, distancia, ángulo etc… disparó
Tuvimos una pintoresca, mejor dicho una muy pintoresca conversación que
también omitiré, porque entre otras cosas me preguntó si tenía que salir el
nabo. Bueno, dejémoslo.
Salida nula. Parte de la huevera sale en su esplendor. Otra pintoresca
conversación.
Deleteamos foto, y segundo intento tras afinar instrucciones y ajustar
encuadre.
Total, pues vaya mierda de foto. Parezco un sin culo, y yo no soy así de
peludo. Pero cabe decir que la tía tiene futuro. El ángulo es milimétricamente
exacto, y ya valdrá con esta. No Satán? Cabrón.
Tras otra pintoresca conversación que tampoco relataré acordamos no repetir
la operación. Demasiado riesgo. Así se queda
Evidentemente, el problema no era pasearse en bragas por el despacho. Ya
saben todos que soy un tarado, pero que
te sorprendan en bragas con la secretaria haciéndote fotos… ya es amianto de
otro costal.
Bueno, pues ya te puedes dar por
dado por el culo Satán. Soy hombre de palabra. Y encima con la chistorra jodiéndome
la tripa. Debo dejar estos desayunos.
El Madrit a Wembley?
MY ASS!