Carta abierta a Sepp Blatter

Este post es la llamada de auxilio (RT si yoraste) de un hombre desafecto, desgastado, hastiado y hostil para con el fútbol profesional.

Que es un deporte de cavazanjas está claro; que los cracks brasileños suelen ser indigentes faveleros y que los argentinos son vendemotos analfabetos también ha quedado establecido.

Que sus representantes y agentes FIFA son corsarios extorsionadores es un hecho, así como que los dirigentes de clubes son mafiosos constructores vanidosos con necesidades lavanderíacas.

No muy diferentes de estos últimos y penúltimos son los burócrata-puteros miembros de FIFA y UEFA, cuya fundamental misión parece ser desajustar aún más calendarios conceptualmente kafkianos, regular lo absurdo (juez de gol, cuarto árbitro, gol de oro, gol de plata, balón naranja…), y organizar torneos que les permitan financiar su tremendo dispendio en putas, coca, hoteles de lujo y jets privados.

Pero tengo una idea.

¿Por qué no regular, con mano férrea, para des-indignificar el fútbol de campo? El de verdad, el que se juega en el césped.

¿Los piscinazos, las simulaciones, las mariconadas, la ignominia? Lo de CR94 el otro día es roja para ambos, pero 5 partidos de sanción a Gurpegui por mariconear. Un tirón de pelo no derriba, imbécil.

Esos piscinazos, otros que tal. Que el árbitro erre y pite penalti, vale; pero que al día siguiente UEFA le meta 11 partidos por engaño, también.

Si todo esto se regulara, vídeo en mano, 5 tíos encerrados 14 horas en una sala cada Lunes, para todas las Ligas, en todos los países, y penalizando con tremenda virulencia, quizá, sólo quizá, dejaría de AVERGONZARME ver a gente que presuntamente defiende nuestros colores haciendo la puta maricona. Tengo que cerrar los ojos para no llorar cuando veo a Busi fingiendo bofetones o al otro simulando penalties.

Y no sólo eso: si consiguiéramos erradicar la lacra de la mariconidad, no tendríamos que balbucear respuestas absurdas cuando un niño nos pregunta por qué se ha caído ese tío si nadie lo ha tocado e, ítem más, seguramente lograríamos respetar un poco el trabajo que realizan los hijos de puta de los jugadores.

Espero que ninguno de ustedes haya pasado por el mal trago de ver a un alevín fingir un codazo un Sábado por la mañana delante de los 20 padres de turno.

Eso, no sólo rompe el corazón, sino que es una buena vara de medir le la altura moral de la sociedad en que vivimos.

FIFA y UEFA pueden seguir sembrando la desazón y el despropósito con su Balón de Oro, con sus absurdas circulares, y sus Mundiales en Julio a 45 grados.

Pero también podría ponderar limpiar la cara del fútbol desde dentro; pueden seguir enriqueciéndose igual, no se preocupen.

Food for thought.