El otro día, por circunstancias,
terminé en el Liceu viendo “El Lago de los Cisnes” de Tchaikovski, un clásico
del ballet ídem.
Aun siendo un total desconocedor de la
disciplina, sí puedo afirmar que he ido al ballet clásico 15 o 20 veces en mi
vida –y en todas ellas me fui tras el segundo acto.
Puedo ir a un concierto que no me
guste, pero a menudo encontraré una sección, un músico, un riff, que me llegue.
Puedo ir a ver patinaje artístico -que me la envaina, pero el primer triple
tirabuzón me dejará boquiabierto. Puedo ir a un museo de pinturas del año de
los cojones y siempre encontraré un óleo que me transmita algo.
Pero el ballet no me llega. Simplemente
no me llega.
Sale el primer tío, pega cuatro saltos
y maniobras; salen tres tías, pegan cuatro saltos y maniobras. Y eso es todo lo
que vamos a ver durante las 2.5h restantes: saltos y maniobras, todos ellos
quirúrgicamente ejecutados, pero saltos y maniobras al fin.
No hay un crescendo técnico: lo que
hacen en la escena final del acto final no se diferencia en nada de lo visto en
los dos primeros minutos de obra.
Si les dieran zancos, o monociclos, o
mazos, o pistolas, o cuchillos, o trampolines o algo –cómo vio bien el tío de
Cirque Du Soleil-, el tema tendría más interés, pero ¿qué hostias puede hacer
un tío sin nada más que su cuerpo? Subo la pata, bajo los brazos, pego un
saltito, doy dos vueltas… no hay más.
¿Qué lo hacen cojonudamente bien? Supongo
que sí. ¿Qué esto no me llega? También.
Luego hay el tema argumental. O te
lees el folleto donde te resumen cada acto o no entiendes nada. La mera
ejecución es un puto sinsentido.
Sale un tío y baila, entran cinco tías
y bailan más. Sale una muy disfrazada y baila, todos bailan, y al final la más
disfrazada se deja caer al suelo entre estruendosos aplausos.
ABSURDO.
Según la sinopsis “Paco busca plan (¿novia?)
y en su fiesta de cumpleaños todas las doncellas se ofrecen. Pero su corazón
está con Melanie, la princesa del otro Condado, y su madre, la Reina
Comepichas, cae en la desazón al ver que el heredero no contempla otras
opciones copulativas”.
O sea: o te lees el folleto o eso es
un desorden incongruente.
Y luego la duración. Dos horas de
cañita heavy en asientos moderadamente confortables at best, con un entreacto
de 25 minutos, es bastante exigente para un tío que lo único que quería es ver
un poco el Liceu para hacer algo un Domingo por la tarde. Entre esto, el
precio, el coñazo y tal, no puedo sino desaconsejar esta alternativa de ocio.
Ahora bien: si os llega os llega.
8 comentarios:
ni un comentario del publico femenino asistente y sus vestidos de pitimini?
pierde usté facultades
a mi tampoco me llega pero nada de nada
Despres de veure top secret, tota funcio de ballet a que he assistit m'ha semblat fluixa
Ai General, amb una filla ho té fotut. El ballet serà, com acostuma vosté a dir, pivotal en la seva existència. Molta sort, molts ànims i resi al Déu dels golfistes per evitar mals majors, com ara un FILL ballarí...
Salut
joancinho1972
Me pasa igual. Dicen que es un tema de sensibilidad. Mucha sensibilidad. Luego no entiendo como puede una persona con tanta y tantísima sensibilidad, salir a la mañana siguiente a la calle y ganarse la vida sin ponerse a llorar al primer revés. No se.
Això es que et deus posar taps per veure el ballet ;)
yo soy muy de bailar también.
feliz 2012.
Bon Any.
Jo al ballet hi hauré anat entre zero i zero vegades, amb una despesa aproximada de zero €. Per adonar-me que no m'arriba, m'han fet falta entre deu i quinze segons fent zàping a l'atzar. Efectivament, són un grup de brivalls i brivalles de sexualitat indeterminada fent bots i maniobres. Això sí, amb un vestuari molt vistós i impecable. Però és que a mi la cosa dels "trapitos" encara m'entra tant o menys que el ballet.
Fes-me cas, fes com jo. L'any que ve (o aquest si encara pots) ves a veure els Pastorets. Rialles i partides de caixa garantides, apte per a tots els públics i, molt important, per a totes les butxaques. A més, encaixa perfectament amb l'esperit nadalenc.
Buen día,
Lo primero es decirle que es un placer leeerle, que bien escribe usted.
En cuanto al tema en cuestión, yo creo que además de que es una manifestación artistica que no le llama nada, tambien sufre las conseciencias del desconocimiento de esta disciplina.
Si ponemos el ejemplo de algo tan prosaico como el futbol, en la mayoria de los partidos cuesta encontar algo atractivo como para estar pasando frio en una silla de plastico, sin poder tomar ni una copa de vino en el descanso y por un coste no inferior a 100€. Y eso para los que entendemos el juego, imaginese lo que piensa mi yerno, un yanqui que no sabe ni quien es Messi.
Para poder disfrutar de cualquier cosa y si es arte mucho mas, considero que debemos tener un minimo de conocimiento de esa actividad.
Para sufrirla, en cambio, cuanto mas desconocimiento, mucho mejor.
Un abrazo y feliz año.
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