Mi reviscolada -ya cruzado el Trópico de mi vida (cuan atrás queda el Ecuador!)-
está moviéndose de maneras misteriosas.
Pareciere que estoy implementando una serie de medidas, sumamente contradictorias
entre sí, que se offsetean y re-ajustan (desajustan) perpetuamente como un
reloj atómico chino.
Empecé a correr en 2012 o 13 para perder peso. ¿Por qué quería perder
peso? Porqué me entraban arcadas al verme en el espejo saliendo de la ducha. No
quería parecer un pederasta ahora que tenía una hija de 2 o 3 años, por lo cual
la empresa parecía cabal y ajustada a derecho.
Cuando sumaba no menos de 12 kilómetros fui absorbido por un vórtice
vermaelen-iniéstico galopante. Si no era la rodilla era el Tendón de Perales,
resonancias, radiografías, todo mal, vender.
Me recomiendan bicicleta “para muscular, pues tengo la rótula como la
picha de Relaño, desgastada y desplazada”. Encontré por LA FINCA una bici de
€100 que me regalaron por algún cumpleaños y jamás toqué. Llevaba 5 años tirada
en una esquina soportando estoicamente carros y carretas. El esqueleto de óxido
y yo anduvimos coqueteando entre el llano y la bajada durante meses, hasta que
me di cuenta de que sudaba poco y volví a correr, para recaer por todos lados
pero con 3 años más.
A lo largo de ese periplo, me auto-convencí de que con el palo que me
daba salir, necesitaba un premio tras mis 27 minutos de furioso sprint a 7’14”
por Km. Empecé asín con la cerveza y el cigarro como premio a mis salidas “deportivas”.
Empecé con una lata de Estrella y terminé con un botellazo de Leffe de 0.75. Y
a menudo dos cigarros. “EL PREMIO, hoyga!”.
El peso ni fu ni fa, pero puteado corriendo y recayendo con el tabaco.
“Pero soy un runner, copón”.
Luego hasta 3 personas me dijeron que lo mejor para perder peso son,
paradójicamente, las pesas. Me compré un set de mancuernas en Amazon.cat y así
mientras miro pelis por la noche hago maniobras absurdas y abdominales durante 20-30
minutos (mentales; de reloj serán unos 5 o 7).
En la alimentación (que es el 80% de la solución, no el deporte) hubo
cambios radicales también: me quedo muy hambriento después de cenar casi cada
día, y al tercero peto, me pongo como el Rey Emérito Juan Carlos el día de su
despedida de soltero –Boca Bits, Pantera Rosas, Chips Gourmet, fuet Obach- y
recupero esa noche los 2 Kg que perdí durante los otros 5 días.
Un bucle constructo-destructivo en el cual los placeres que creo
merecer por edad y rango colisionan frontalmente con los deseos de enmienda que
pontifico cuando me veo reflejado; una lucha entre el bien (que es todo lo
malo) y el mal (que es el deporte), ambos de tremendo poder y fiereza, con
desenlace incierto.
Si creíais que el post iría sobre amantes, putas, coca, Boxsters e
Ibiza, lamento el fiasco.
Dense cuenta también que en algunas fases (sobre todo al principio
cuando estaba menos cansado) he hecho uso de algunas figuras literarias
bastante brillantes, testimonio silencioso todas ellas de que aun retengo algo
de la calidad que me hizo brillar con luz propia (Retuitéen si lloraron).
7 comentarios:
Fas bé i ho expliques bé.
Fases.
Fas bé i ho expliques bé.
Fases.
A pesar de poder estar passant el mateix calvari que vermaelen, no dubtem a l'hora d'estossinar-lo amb els nostres severs judicis. Diu molt de la condició humana i molt poc de la solidaritat entre els coixos
Rummi
Recomendamos nutricionista, usted tan amante de lo técnico sabrá valorar la profesionalidad. El running Hamás proporcionará el efecto deseado de vientre plano.
Otro método probado es viajar por Asia unos meses pero eso es Higos de otra cesta.
Recomendamos nutricionista, usted tan amante de lo técnico sabrá valorar la profesionalidad. El running Hamás proporcionará el efecto deseado de vientre plano.
Otro método probado es viajar por Asia unos meses pero eso es Higos de otra cesta.
Más follar con amantes, putas y coca, y verá como pierde peso.
Firmante por Dios.
La dieta que comenta estos días DJ Pastys en prensa parece mano de Santo. Cristal y Keta en horario laboral.
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