miércoles, 13 de abril de 2011

El tío del paraguas

Por avatares equis me vi recientemente abocado a un proceso (interno) de selección interesante. Para que no leáis el post con prisas y desinterés buscando el desenlace, ya anticipo que salió bien.
Pero eso no es lo interesante; lo interesante fue ver cómo cada pequeña actitud que tomas hoy, cada pequeña e irrelevante cosa que dices a tal tío –incluso informalmente-, en cinco años puede volver como un boomerang para romperte la mandíbula.
A lo largo de este duro y políticamente denso proceso, todo lo anterior emergió con fuerza, y de todo ello hago una lectura que no caerá en saco roto.

Todos sabemos que ciertas posiciones así con visibilidad alta y con una severa carga diplomático-político-lubrificante responden a una serie de consideraciones que holgadamente exceden currículos, experiencia, conveniencia y tal. En este caso concreto, tres personas ayudarían al ulterior empleador a determinar al elegido. Con una de ellas hablé antes –nos une una buena relación- para asegurarme un apoyo incondicional y sin tibiezas. La segunda persona tenía no una sino dos deudas de honor conmigo, y ya durante la entrevista pareció claro que estaba dispuesto a saldarlas a la voz de ya. Y la tercera persona, ay la tercera persona…

A esta mujer –porqué, como siempre, me encabrono con las mujeres- es una auténtica incompetente, prevaricadora, mentirosa y ociosa culebra. Es estúpida por naturaleza, en tanto en cuanto con todo lo que hace perjudica a varios pero nadie obtiene beneficio aparente. De cara intercambiamos parabienes, pero por detrás el disgusto es recíproco. Yo además, de forma inmadura y desfavorable, parezco vivir una cruzada personal para desenmascararla; siempre que puedo a través de alguno de sus empleados le meto un palo, cuanto más hondo mejor, no dejo escapar ocasión para decir “…si la señorita X tiene un problema con esto que al parecer no supo o pudo hacer a tiempo, que tenga la bondad de pegarme una llamada”. En definitiva, un poco infantil, si bien me asiste la razón (pero eso es irrelevante en el gran orden de las cosas).

Pues ella era la tercera. Yo asistí a la reunión con la lección aprendida y SIN DUDA hice la mejor entrevista de mi putabida. Rápido al cruce, certero en lo técnico, cartesiano en lo filosófico, agresivo en lo futurológico, conservador en lo geológico. Lo tuve todo, desde dar respuestas largas y barrocas cuando tocaba como responder en pocas palabras cuando procedía concisión. Entrevista para grabar en video, un alarde de primer toque, volea, montaña y bolero.

Yet cuando tuvo lugar el cónclave final con el capo y ellos tres, me crujió bien. Creo que se olvidó decir que soy pederasta y como niños, pero por lo demás no dejó un puto palo sin tocar. Fue ahí cuando la opinión favorable de los otros dos machos offseteó hasta tumbar la turbante diatriba de la pécora. Pero pudo haber sido muy diferente, de la misma manera que si alguno de los otros dos finalistas hubiera cultivado sus relaciones clave en el día a día, email a email, quizá esos otros dos apoyos no hubieran sido tan claros hacia mi candidatura.

¿Qué aprendí yo de todo esto? Que allá donde fueres haz lo que vieres, y en segundo lugar que en el trabajo como en la vida, hay que intentar tratar a todo el mundo como si supiéramos que morirán a la medianoche, pues entrar en encabronamientos (sean justos o no) o tratar con saña, desdén, humillación o mala cara puede, a la larga, reportarnos resultados desfavorables. Desde el más zafio egoísmo si queréis, ninguna postura es más beneficiosa para uno que quedar bien con todo dios.
Hay que plantar una flor en cada puerta, que si Dios quiere y la salud acompaña, el día de mañana será largo - y cuando lluevan chuzos de punta puede que no seamos el tío del paraguas.

18 comentarios:

Lenny dijo...

Haberlo dicho antes, ahora ya tengo a 3/4 de la población mundial en mi contra. Buen consejo para futuras generaciones de todos modos.

Se le saluda.

General Fórceps dijo...

Se le saluda más.

Ant. dijo...

Sin duda. Aunque a veces jode tener que ponerle buena cara a según que gilipollas.

kantinu dijo...

Enorme.

Ya llueve menos.

siempre positifo dijo...

Buena moraleja, de la que me considero un practicante.
Y al que le cueste, que se ponga un nick y cante las verdades por ese internet de Dios repartiando a bañeres y otros seres despreciables en pos de la verdad absoluta.

Anónimo dijo...

Vaja, que ets el típic trepa pilota amb els de dalt i tirà amb els d'abaix.

T'albiro un gran futur dins l'empresa.

Rai

Anónimo dijo...

Ah, i felicitats sigui quin sigui l'ascens! Més pasta?

Rai

General Fórceps dijo...

Menys pasta i més maldecaps.
Per pura vanitat.
TRIST.

PENELOPE dijo...

tú eres tonto


eso sólo se hace por dinero

PENELOPE dijo...

..y aún asi, te revuelve las tripas que no veas...

General Fórceps dijo...

el buen pastor mira por sus ovejas, no por su propia cuajada. o como sea que va la frase. ¿las cabras dan cuajada? ¿y qué más da si el pastor ese tiene ovejas y no cabras?

de hecho ignoro qué coño es la cuajada.

pero, ante todo, procurar por las ovejas.

Anónimo dijo...

Molt de compte, perque a la gent amb el pito petit els omple mes poder posar=se Director of o Chief of a la targeta o al final dels seus mails que un plus de 800 euros a final de mes.

Rai

Anónimo dijo...

Espléndido post. Debería ser de lectura obligatoria en todas las escuelas públicas, privadas, concertadas, del opus, d'esbarts dançaires i puntaires d'Arenys.

No obstante, uno a lo largo de esta vida se hace su propio código de conducta social, que procura aplicar siempre. Y en situaciones como la descrita, un servidor, en caso de duda acude a la biblia, como un vulgar mormón o testimonio de jeová. Y aquí viene mi dilemä:

la parte antigua dice muy claro "ojo po ojo y diente por diente" (Exodo 21. 23-25), aunque luego unos débiles rabinos sentenciaron que si el agresor ponía pasta, no calia el diente por diente.

La parte moderna dice que "si te pegan en una mejilla has poner la otra galta" (Mateo 5. 38-42).

Lo siento, no me gustan los finales felices, ni todo el mundo es bueno. El primero que no lo es, soy yo.

oscarini dijo...

no he entendido nada debido a la resaca o que estas espeso, esteso

jfre dijo...

Yo en una de las reuniones de equipo propuse a un tipo que me ayudó bastante en mi adaptacion a los metodos de produccion de la empresa.
Ascendió.
Una vez en el puesto, la imcompetencia de este sujeto no tiene parangon, a parte de ser un autentico trepa e hijo de mil putas sifílicas como persona. Cuan engañado me tenía........
A partir de esta decision, opté por no volver a abrir la boca mai mes.

Anónimo dijo...

Sobre cabres i ovelles, fot-me un mail i et respondre qualsevol dubte. Aqui seria massa llarg. Es un tema tan dens i ple de matisos que val la pena ser precis i exhaustiu.

Sobre aixo de fer la pilota a la purria, no hi crec. Cal mostrar-los despreci a la menor ocasio, marcar les distancies, tant fisiques com morals, i, si pot ser, estabornir-los, fotre'ls al maleter del teu peugeot, i cap a susqueda amb una bona plomada.

Mai faria el que proposes, encara que entenc que en la teva situacio d'empleadutxo que para el cul per mantenir casa, dona, gos i subscripcio a goltv, empassar-te-les de dos en dos a canvi d'uns copets a l'espatlla en forma de carrec, es mes per por que per vanitat. Igualment, coincideixo amb el rai en que la tens petita.


Rummi

AxL dijo...

Yo una vez también participe en un proceso de selección de personal, pero salió mal.

Contraté un imbécil.

JoanCG dijo...

Nunca va mal hacer un esfuerzo en llevarte bien con la gente. Yo siempre he intentado establecer un listón de mínimos, y de aquí para arriba en función de todo lo subjetivo que se quiera.
Y en cuanto a la selección de un perfilado desconocido, creo que una vez visto los papeles nada mejor que compartir un par de cafés con leche en un contexto neutro, sin mesa ni papeles delante, y si es paseando, mejor.

La verdadera historia de la rivalidad Barça-Madrid

Seré conciso. H ay cientos de libros que cuentan esto en 400 páginas. Yo lo he hecho en dos, o sea que las gracias me tendríais que dar, ing...