jueves, 22 de diciembre de 2011

La mierda de relleno


Florece en estas fechas una sub-línea de producto que no rasca bola el resto del año.
Se trata de la auténtica basura, los ítems inútiles, absurdos, baratos, nefastos y mierdosos.
En mi mente, la típica cosa que no más del 50% de los transeúntes se agacharían a recoger si vieran por el suelo en medio de la calle.
Son bienes cuyo precio oscila entre los 2 y los 10 € y se caracterizan por no ser NUNCA el comprador el usuario final, y me atrevo a decir que no hay NUNCA usuario final pues van directos a la basura.

¿Cómo pues se explica su florecimiento?
Por la mierda del ‘amigo invisible’, procedimiento por el cual como ya saben se determina un umbral pecuniario para hacer regalos a otros, siendo los recipientes decididos al azar sacando un nombre de una bolsa. Enfrentado el regalador a este desafío (no entro ya a hacer coñeta ni gags con la estupidez del ‘amigo invisible’, que además si algo NO es es invisible) tiene dos cosas claras:
   1-Ni jarto vino me paso del tope.
   2-Tengo que llegar cerca del tope.

Digamos que el precio recomendado en €30; el regalador difícilmente encontrará algo de €30, y con algo de suerte quizá encuentre algo de €21.95 que dé el pego. ‘Bien!’ dice el regalador, pero tras pagar y salir de Vinçon empiezan los remordimientos de conciencia… ‘¿Descubrirá el recipiente que me he gastado sólo €20? Quizá ya ha pasado por Vinçon…, o quizá su mujer ha pasado y me calan… ¿pensarán que soy una puta rata judía?’

Insomne durante tres días y con la conciencia cercenada, saldrá del trabajo el regalador para espetegar en una papelería al lado de la boca del metro y compará un lápiz gordote de dos palmos de largo con dos ojos arriba que le costará €3.50 para, finalmente, limpiar su conciencia y conciliar el sueño. Hay variantes como un libro con el título ‘Manual para conocer a las mujeres’ con todas las páginas en blanco  o un caganer con la cara de Messi que si le das cuerda da saltitos y cae de pie.

Cojonudo, bien. Pues sostengo la tesis de que el sub-mercado de los sub-productos que van de relleno al ‘master present’ y que van directos a la basura sin haberse usado representan un 15% del total gastado por las famílias por navidades.
Y si no tengo razón que baje San José y me depile el chocho.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Being a Soleil (y II)


Como el tiempo sólo es dinero para la gente productiva y estos lo son, cuando llega el ‘moving day’ (el día en que cambian de ciudad) la ejecución es espectacular. Desmantelan el escenario en entre 3 y 4h, cargan los 22 trailers que enfilan hacia dónde sea, los montadores corren al aeropuerto donde ya les esperan los artistas dentro del charter y enfilan hacia donde sea. Siempre se mueven en Lunes (creo recordar) y no suele haber espectáculo Lunes y Martes: eso facilita el montaje si bien a veces mueven dos escenarios en paralelo para no perder tiempo en los montajes.

Es un business acojonante ejecutado con quirúrgica precisión. Ya tienen todas las fechas de 2012 (por navidades estarán en BCN dónde se nos brindarán backstage passes, evento que me hace muchísima ilusión) y tienen ya casi cuadrado 2013. Es una locura. Hay una armada de gente visitando ciudades y mirando si los pabellones cuadran de tamaño y los hoteles de calidad. Siempre 5 estrellas, siempre. A las 10:00 del moving day dejan las maletas al lado de la puerta y de madrugada y en otra ciudad ya se encuentran las maletas al lado de la cama: hay dos mochileros que se dedican a mover 200 maletas a cada traslado.

Tuve el placer de coincidir en el hotel con varios miembros, viriles o no, y como sabido es, todos los artistas están un poco zumbados. Se les ve en la cara. Esta compañía está esencialmente llena de los tan manidos french-canadian y rusos. Algunos son muy buenos dice mi amiga; los músicos (ella lo es) no tanto. En cualquier caso, Cirque Du Soleil posee siempre los mejores trapecistas, funambulistas y payasos del mundo, y para ellos fichar por CdS es alcanzar la cumbre, por prestigio y por pasta.

Nuestra amiga estaba en Philadelphia, deprimida por no cerrar bolos ni ingresar un putoclabo ™, cuando en un gesto desesperado empezó a mandar videotapes, una de los cuales a CdS. Sin éxito. Pero alguien se lo guardó en la base de datos. Cuatro años después la llamaron (hay que joderse, 4 años!), la audicionaron, y la cogieron. Tal fue la vorágine de conciertos que, echándose mutuamente de menos con el marido y habida cuenta del pastizal que la endosaban, el marido decidió dejar su –buen- trabajo y venirse de Tour con ella. Y así pasa su vida ahora: se levantan tarde, almuerzan, pasean un poco, y ella se larga, pues el sound check es a las 3pm. Los días de un bolo ella regresa a las 9pm, los de dos (la mayoría) ella regresa a las 00:30. Mientras tanto él pasea por la ciudad (que no siempre es un sitio glamuroso como demuestra su semanita en Zaragoza) y ahora está haciendo una peliculilla con su videocámara dónde recoge lo más destacado de cada momento de su hotelística vida, rollito road movie cámara en hombro.

Él lo está pasando mal. Ella está casi todo el día fuera y él se obliga a salir del hotel y hacer sus peliculillas. Vivir de hotel en hotel y vestirse cada día sacando ropa de una maleta es duro, más aun cuando se está sólo tanto tiempo sin conocer a nadie ni el idioma. Llegaron de Alemania, estos días pasados estuvieron en Zaragoza, desde ayer en Lisboa, luego quién sabe dónde. Sin casa ni un mando a distancia con el que cambiar canales sin tener que buscar cual es el botón.
‘Home is where the heart is’ dicen y, para ellos, la casa de uno es el otro. Es mucha pasta y no se podía dejar escapar pero ‘esto no es vida’ dicen y ansían volver a apalancarse algún día en algún lugar dónde pasar los Domingos en chándal mientras crían un hijo y riegan los geranios.

martes, 20 de diciembre de 2011

Being a Soleil


El post de hoy será levemente diferente de los que nos caracterizan, esencialmente por ser ilustrativo. Tuve el placer este pasado finde de coincidir con unos buenos amigos de EEUU en Zaragoza. Ella trabaja para Cirque Du Soleil y nos estuvieron explicando algunas de las interioridades del tema. Me constaba que CdS tenía varias compañías, pues siempre que estuve en Las Vegas les vi ahí, siempre parecen estar por Broadway y además a menudo se les ve touring las Europas. Pues bien: tienen la friolera de 22 compañías, 22. Por ejemplo, no una sino 4 están fijas todo el año en Las Vegas.

Multipliquen: a una media (muy conservadora) de €60 por entrada, bolos de 5,000 tíos de media, 8 bolos a la semana, 52 semanas tiene el año, 22 compañías tiene el dueño, sale una facturación de casi 3,000 millones (o 3 US billions) al año. Poquísimas empresas en el mundo facturan tamañas cifras. Luego es normal que los artistas cobren bien de cojones. Cierto es que los costes de mantener y mover esa maquinaria son acojonantes, pero les aseguro que mi amiga cobra un cojón, más aún en una industria en que muchos las pasan canutas para comer.

La compañía de nuestra amiga es una de las 3 que está toureando Europa actualmente. Hacen ‘Alegría’ y el capital humano para ello es acojonante. Hay 50 artistas y un crew de 60, que comprende montadores de escenario y luminotecnia (como en las giras musicales) pero con un elenco extra de fisios, músicos, profesores, cocineros y de todo que acojona. Por ejemplo, hay 4 personas dedicadas exclusivamente a vestuario (modistas) y otra cuyo trabajo es tener al día los cientos de zapatos que serán usados en cada show. No hace nada más.

Comen en plan catering (tienen 4 cocineros) pues la alimentación es vital, e indefectiblemente cada puto día (no sólo los días que montan escenario) realizan un extensivo sound check de 2h. Cada día, eso sí que es un coñazo, pero cuando calzas €60 a la gente y la música es en vivo, no puedes dejar nada al azar. Es curioso además señalar que, en esencia y más allá de la figurín que sea la estrella del show, los artistas cobran por stage-time, o sea que quien más rato está bajo los focos cobra más. Todo está medido y os querría contar más detallitos pero esto se alarga y seguiré mañana.
No es un buen post pero proporciona datos interesantes.

P.D.: Detalle sonoro y poco conocido: los gimnastas y equilibristas tiene un protocolo muy común por el cual minutos antes de salir intentan echarse cuescos por un tubo para asegurar que no se escape un cannonball durante la actuación. Es un poco freaky pero se ve que es costumbre y que se hace mucho. Están ahí los pajarracos haciendo estiramientos y soltando pedradas como si tal cosa, cada día antes del show. Vistoso.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Lo que tecleamos



Yo lo veo diferente: todos los –poquísimos- personajes de internet que he terminado relativísimamente conociendo son exactamente como en internet. Hrubesch y Marcel deliciosos y buenrollistas, Rumoróleg visiblemente desequilibrado y fuera de sí, Subcomandante rápido y picarón, el Doc J un auténtico pozo de conocimiento con intereses perfectamente acotados y talante intenso y positivísimo, Rai de una brillantez intelectual y precisión conceptual antológicas, Quimet con unas inquietudes parapsicoplástica y artísticas bien notorias, Kantinu energético, culto y arrolador en su retórica, Penelope con esa dulzura y actitud pragmática en la vida, Novel con su pausa y ese halo de guerra y paz interna, Eldeu con esa energía y pasión, y Alex con esa virulenta y salvaje ironía y esa mirada tan inteligente.

O sea que no; que yo creo que en internet todos nos mostramos como realmente somos. Quizá a veces interpretemos papeles, trolleemos o entremos en dinámicas jocosas, pero al final siempre terminamos saltando por lo que nos hace saltar, asintiendo con aquello en lo que creemos en realidad, y diciendo lo que realmente pensamos. Somos lo que tecleamos, a pesar de insistir en lo contrario.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Zona desmilitarizada


Como prólogo, señalar que en casa se entiende que el lavabo es ‘zona desmilitarizada’ por lo cual cualquier ruido o hedor de él proveniente es tratado como si no existiera. Sonoros cuescos, metralla fecal, chillidos, golpes, cristales rotos…. cuando uno sale nadie pregunta nada. No ha pasado nada.

En los lavabo públicos, jaueber, estimo que el approach doméstico-liberal del ‘hear no evil’ tiene limitaciones.
Normalmente la configuración de los lavabos de tíos es ‘recibidor’ con urinarios pegados al muro + la pica con lavamanos, y más al fondo cubículos individuales para las ‘aguas mayores’ o zurullos (*). Bien.

Considero también probado que existe una correlación lineal (en el caso de los hombres) entre empezar a mear y soltar un trompetazo severo. Creo que el cable de mear y el de cuescazo están pelados y normalmente interfieren (**). En cualquier caso, mi pregunta es: ¿Se considera normal ponerse ahí de pie en los urinarios donde a menudo tienes un tío al lado y dropar un pedaco de cojones como si nada?

Hijo de familia protestante y fuertemente imbuído de la cultura zen, me choca que un tío que no conozco de nada y que está a escaso medio metro alumbre un truenaco de cojones y se quede tan tranquilo. Estimo que estas cosas deberían liquidarse en los cubículos individuales pues el sonoro cuesco presenta externalidades odoríficas que no hay porqué forzar sobre los demás (***).

¿Lo véis igual o os peéis ahí delante de otros dos que mean y uno que se está lavando las manos como si nada?
Grácias.

(*) O pajas, claro.
(**) ¿A las tías también les ocurre?
(***) A pesar de estar ya probado que al ser los cubículos ‘sin-techo’ también impactan el ecosistema.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bailar tajados es bailar


Lo de las cenas de empresa por navidad sigue degenerando.
Hace un Viernes o dos tuvimos la nuestra; esta vez varios departamentos, un total de casi 300 personas.
Comida a peu dret, pica-pica over-rated y over-priced en el Otto Fuig, barra libre y tal.
Puedo y debo reportar que tocamos techo nuevamente.

Para empezar, y todo lo que digo es cierto, hubo dos tanganas. Una entre empleados, o sea ENTRE EMPLEADOS –del mismo departamento además- y otra entre dos tíos de mi departamento y un politoxicómano externo. Por cierto que esto del Otto ha degenerado como la papada de Hugo Sánchez. En la Edad de Oro eran todo modelos del Este de esas que dormían en el Atlàntic de Av Tibidabo y ahora parece eso una narcosala de Lavapiés.
A las dos reyertas, hay que añadir un tío -que participó en la primera- que se fue escaleras abajo de mala manera y permanece en observación.

Además, dos Managers tuvieron que ser insertados en sendos taxis, un tercero medio-molestó a varias rubiazas, y un cuarto magreó a una y se pasó 147 pueblos con otra, hasta el extremo de llevarla a una sala el Lunes y pedirle disculpas formales antes de que ella lo reportará a recursos humanos. A todo esto, los típicos que entre semana como máximo se saludan cuando se cruzan por el pasillo y que ni saben el nombre del otro se fundían en cálidos y sinceros abrazos sin motivo aparente cada vez que alguien aparecía por la barra.

Entre las tajas del respetable y el volumen de la música, mucha comunicación gestual y muchos pulgares en alto cuando el tajado te mete una chapa de cojones de la que no entiendes una palabra. Mucho movimiento de cejas (arriba cuando la que pasa está buena; abajo cuando está muy buena) y mucha absurdez. 

La noche ya no me confunde; más bien me hastía.

martes, 13 de diciembre de 2011

El perro lo ve como yo


Ayer, con la hombria paquetedúrica que me caracteriza, empecé de una putavez ™ a cambiar el mundo.
No debo tolerar, no es justo que tolere, y ya no tolero.
Me planté en el veterinario a las 6.15 para una cita a las 6.30. Soy así, germánico, puntual como un travelo, cosas mías. Me senté en la sala de espera callado. El perro también se sentó. Observamos y callamos; ni el móvil saqué.

A las 6.50, y sin explicación plausible a tan obsceno retraso, me levanté y me piré. Ni ‘adiós’ ni hostias, me fui.
A los dos minutos me llamaron.
-Diga.
-Hola, que la doctora ya está lista.
-Me da igual, yo ya no. Tengo una vida bastante densa; me he puesto a su disposición -predispuesto a pagar una morterada- a la hora que ustedes me pidieron y no se han presentado. He tenido la cortesía de esperar 20 minutos, muchísimo más de lo que dedicaría a un familiar cercano o un amigo en circunstancias normales. Expirado ese tiempo, y en ausencia de una explicación razonable o una disculpa, me he ido.
-Es que las visitas se han retrasado.
-Me da igual. Hay que madurar, y si quedáis con tal tío a tal hora hay que estar. Si la doctora tiene que bajar a quirófano por una emergencia me lo dices y espero, pero retener a la gente –que paga los veterinarios a precio de neurocirujano con Nobel- por el mero hecho cultural de que siempre se hace, conmigo no funciona.
-Algunas visitas se alargan…
-Pues me llamas y me das un nuevo ETA. Me juego un huevo de pascua a que la doctora tenía la primera visita a las 10 a.m. y entraba por la puerta a las 10 y cuarto. Os gusta hacer esperar a la gente, os habéis acostumbrado a actuar como marqueses. No con mi pasta. Cuando pago espero, como acuerdo de mínimos, razonable puntualidad.
-…
-Adiós, ya me buscaré otro que respete mi tiempo.

Se puede aducir que soy un encabronado o que me hago cascarrabias conforme envejezco.
Sí a todo.
Aun así, la razón reside en mi dúplex, y si todos fuéramos un poco menos tolerantes con la imbecilidad, este país iría un poco mejor.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Èrica's got a gun


Ayer tuvimos la segunda reunión de padres, esta vez featuring un video de los churumbos haciendo el mono rollito costumbrista para que veamos cómo les va. Personalmente me gustó la experiencia pues así cuando pienso en ella ya sé qué imaginar que está haciendo, y así también ves las técnicas que usan (que me importan un cojón), lo buenas que están algunas profesoras (viva psicomotricidad!), y las dinámicas habituales en el comedor, para la siesta, agresiones y tal. Me agradó visionar que mi niña es autista, violenta, anti-social y potencialmente capaz de cualquier cosa. Siempre calan los peores genes y mi Estirpe del Mal ha prevalecido como vive Mengele.

Me di cuenta durante el vídeo que entre los padres, literalmente, ‘cada cual ve un partido diferente’. Nadie tiene otro interés que ver en qué planos sale su bicho, esperar que le zomeen, y desear que en ese momento haga algo que demuestre su nítida supremacía física y mental respecto los demás. Nadie tiene sagrado interés en ver el bosque y todo el mundo anda pendiente de su árbol. La maestra hacía apreciaciones sobre aspectos educacionales a los que ni Dios hacía puto caso: el tema era ver si salía ‘nuestro Pol’. Somos míseros, sí.

Luego, claro, las mama mongola que ya denuncié en el otro post (a ver si lo encuentro…sí, aquí); al parecer sigue desatada en su dettachment de la realidad. Debió creer que era un bis-a-bis y no alcanzó a ver las otras 25 personas en el aula. ‘Que si la Èrica ha de menjar amb cullera o amb forquilla’, ’que si cuando le saca los pañales’, tal. Primero me irritaba, luego me divertía, y terminó enervándome bastante esta zorra, a quien deseo una muerte súbita y que alguien con el tino necesario crie a la pequeña Èrica en condiciones.
 
Otro aspecto que me chocó fue que hablaran de famílias, rollito ‘Les famílies heu de respectar els horaris també els caps de setmana’.
¿Famílias? ¿Pero qué dices? Me destarota que me llamen ‘família’. Soy un tajado que vivía plácidamente con los papas, que por avatares tal y cual y terminó casado con la que de hecho es y siempre será su novia, y luego pues por circunstancias hemos tenido un bebé y hacemos lo que podemos. Eso dista MUCHO de ser una familia, a la par que yo no soy un padre de familia. Se usa esa palabra muy a la ligera. Una familia es lo de mis padres con sus hijos –siendo yo uno de ellos-; lo mío es otra cosa bien distinta, ojo.

La verdadera historia de la rivalidad Barça-Madrid

Seré conciso. H ay cientos de libros que cuentan esto en 400 páginas. Yo lo he hecho en dos, o sea que las gracias me tendríais que dar, ing...