miércoles, 7 de noviembre de 2012

'Es cómo si, por ejemplo, imagina que...'


No puedo soportar a la inmensa mayoría de la gente. Unos podrán decir que soy un autista, otros que soy un antisocial, que soy un amargado o que soy un psicópata; yo (sin negar todo lo anterior) pienso que, simple y llanamente, la gente es insoportable. IN-SO-POR-TABLE.

De entre las mil facetas que me repulsan (egolatría, egocentrismo, egoísmo, estupidez, superficialidad, cerdez, carencia ABSOLUTA de la capacidad de escucha y tantas otras) hoy me centraré en la irritante ausencia de capacidad de síntesis o incapacidad de trasladar una idea.

Lo venidero se circunscribe en esencia al ámbito laboral pues fuera de galeras no suelo tratar con gente que no formen parte del reducidísimo círculo de gente a quien considero amigos. Así pues, decía que me rompe las gónadas la incapacidad de la gente de explicar algo. Lo que sea. El funcionamiento de una grapadora o cómo hinchar un globo. Son, simplemente, incapaces. Se lían, no estructuran (en efecto, la incapacidad de ESTRUCTURAR una idea y servirla de forma digerible es un mal común), y terminan haciendo el ridículo. Serían incapaces de explicar a un extraterrestre para qué sirve una botella. Eso:
   1-Revela un déficit de inteligencia.
   2-Irrita al que espera ser informado.
   3-Demuestra que el explicador NO ha tenido la capacidad, por imbecilidad o por poca previsión, de estructurar su discurso.
La precisión con que se responde a una pregunta inesperada y la síntesis con que se es capaz de exponer algo complejo son rasgos inherentes a la inteligencia de una persona. Hoy en día las multinacionales son puticlubs llenos de charlatanes, y toda aseveración deber ir rodeada de un halo divulgador y didáctico pues –no lo olvidemos jamás- la gente es subnormal.
Como siempre pido a la gente, “Explícamelo de manera que tu hermana pudiera entenderlo y en dos frases”.
Si no es simple y corto, no me vale. Con tiempo ilimitado todo puede explicarse –y probablemente mal.

Dentro de esta denuncia-marco destaco esencialmente el ROMPECOJÓNICO recurso de recurrir al ejemplo cuando NO SE ES CAPAZ de explicar algo:
-“Esto, claro, el problema es que el cliente generalmente no ha sido configurado en el sistema con CIF o código de IVA, que lo hacen los de gestión de pedidos” (Nótese la siempre deficiente gramática, señal diáfana de estulticia).
-¿Qué?
-“Sí, que no lo hacen cuando deberían. Es cómo si, por ejemplo, imagina que Raytheon pasa un pedido de 45 SKUs. Lourdes, la de abajo, tiene que mirar su CIF y ponerlo en SAP, en el módulo FBK22. Larala-laralá…”

FAIL. Recurrir al ejemplo demuestra una absoluta incapacidad de abstracción y nos pone al nivel de los hámsteres.
Me pregunto si ese es el plural de hámster o no.
Pero me da igual.
Y paro ya con esto que me estoy poniendo de peor humor aún.

6 comentarios:

Semen-up dijo...

Solo queria deixar palés que para exponer tu idea has utilizado más de cuatrocientas palabras, lo que traducido en tiempo supone más de cuatro minutos, y has utilizado un ejemplo...

De res, per servirlo

Anónimo dijo...

Estás describiendo la cerda/inculta/pesada/cargante y subnormal de la persona que se sienta a mi derecha. Espera, la de la izquierda también.

Estamos rodeados.

Debería ser legal el aborto a los 429 meses.

There is no future.



Firmante por Dios.

oscarini dijo...

¿Es la misma Lourdes de:?

1) Discurso de fin de año del General a sus súbditos (Restaurante Via Venedito, Jueves 12 Diciembre, 23:08)

o

2) jueves, 10 de febrero de 2011
Dábale arroz a la zorra el abad
..o la paradoja de la Marquesa Putón.


o bien es otra de las múltiples Lourdes que usted utiliza a destajo en muchos de sus oníricos textos?

Queremos de saber

General Fórceps dijo...

Hablo siempre en coronel.

Anónimo dijo...

Jo estructurar estructuro bé. De vegades em costa sintetitzar. Fas cursos de síntesi?

Rai

Johnny Tastavins dijo...

Què son hamsteres?

La verdadera historia de la rivalidad Barça-Madrid

Seré conciso. H ay cientos de libros que cuentan esto en 400 páginas. Yo lo he hecho en dos, o sea que las gracias me tendríais que dar, ing...